Software para todas las necesidades
Existe software libre para todo tipo de usos. Existen también sistemas operativos libres, completos, que sustituyen fácilmente a Microsoft Windows o Mac OS, incluso en ordenadores con escasos recursos y a los que los sistemas privativos consideran obsoletos. Algunos programas libres como Firefox o VLC son muy conocidos, pero hay muchos más por descubrir. Los programas libres destinados al gran público, al ser por lo general también gratuitos, se pueden probar y es posible aprender a utilizar otros nuevos ; permiten crear, expresarse y desarrollar nuevas habilidades sin limitaciones.
Software leal
Al no depender de las multinacionales, los programas libres no pretenden controlar a los usuarios. De modo que pueden instalarse sin miedo a encontrarse con programas parásitos que nos espían y maniatan. Elegir un sistema operativo libre supone disfrutar de una informática sin virus, sin publicidad ni condiciones abusivas, sin sobrecostes y sin obligación de crear una cuenta con un proveedor. Al centrarse en su función principal, el software libre es ligero, eficaz y va directamente al grano.
Software que protege la privacidad
El escándalo PRISM y la ley francesa sobre vigilancia pusieron de relieve que la vigilancia ejercida por los Estados es masiva. La mayoría de los proveedores de servicios de internet ejercen su propia vigilancia con fines comerciales y han colaborado con la NSA (la agencia estadounidense de espionaje). El software libre garantiza la preservación de nuestros datos y comunicaciones. Este tipo de software libre es el que permitió a Edward Snowden revelar, sin ser localizado, los documentos obtenidos en la NSA. Confió en dicho software porque el acceso a su código fuente permite verificarlo.
Existe igualmente software libre que puede ser instalado en servidores para acceder a internet : páginas web, webmail, redes sociales, autoalojamiento... Asociaciones y empresas proporcionan servicios de ese tipo, ofreciendo una mayor transparencia y garantizando que no controlan al usuario. Este enfoque corresponde a la ética del software libre. Aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar un nivel de servicio similar, pero lo propio del software libre es permitir a los usuarios y desarrolladores trabajar juntos en la construcción de la informática que queremos, rechazando cualquier concesión que atente contra nuestra privacidad y nuestras libertades.